domingo, 27 de mayo de 2012

LA FIESTA DE LOS CAMPEONES!!!


Fue un gran colofón a otra temporada repleta de títulos pero, sobre todo, a la sobresaliente etapa de Pep en el banquillo del Barça. Otra noche mágica, de fiesta. Otra noche de sentimientos, de pasión, de entrega. La Copa del Rey ganada al Athletic en el Calderón y los otros tres títulos anteriores (Supercopa de España y Europa y Mundial de Clubs) merecían este final. Bien guionada, muy musical, con colorido, pirotecnia y una majestuosa puesta en escena, técnicos, jugadores y afición celebró el último de los 14 trofeos cosechados en estos últimos cuatro años. Unas 30.000 personas arroparon a los jugadores. No se llenó el Estadio, es cierto, pero el barcelonismo volvió a desparramarse.
Con agradecida puntualidad y después de un recital de canciones, la fiesta se puso en marcha. Unas bailarinas suspendidas en el aire acompañaron los primeros minutos, como las canciones de 'Terapia de Shock' y el himno olímpico 'Amigos para siempre'. Por sorpresa y micrófono en mano, los cuatro capitanes de la plantilla aparecieron en cada uno de los vértices de las dos áreas grandes. Fueron las voces de una plantilla que prefiró esta vez silenciar sus parlamentos. Todo lo que tenían que decir ya lo expresaron sobre el césped. Los mensajes fueron en una misma dirección: agradecer a la afición su apoyo incondicional en los buenos y en los malos momentos. Los jugadores han ganado las copas en el campo pero todos son campeones. Unos marcando, los otros en la grada. Iniesta fue el primero en arrancar. "Muchas gracias por acompañarnos, por ser nuestro motor", soltó ante el inmediato griterío general. El foco se fue al otro extremo. Valdés, acompañado de su hijo Dilan, admitió que "sois imprescindibles". Al otro extremo del campo, Xavi agradeció "vuestro apoyo siempre". Finalmente, Puyol se sumó a esa reverencia unánime: "Ahora nos ponemos de pie para aplaudiros. Gracias por ser como sois".
A la gente le subió entonces la adrenalina viendo las cuatro copas, mientras el 'speaker' iba nombrando a los grandes protagonistas del año: el cuerpo técnico, los del filial, la plantilla, con un aplauso atronador a Messi, y juntos, como siempre, Pep y Tito. La transición caminado con normalidad sobre la hierba. Un juego de luces iluminaba el cielo. La grada, entonces, coreó "Guardiola, Guardiola". Mudo, el técnico se resguardó en un segundo plano, a la vez que iba repartiendo abrazos. Su sonrisa le delataba. Se va feliz y viendo a sus jugadores y a la afición extasiada. Los fuegos artificiales decoraron el cielo y esa eternidad que este Barça se ha ganado. Para siempre

Emotiva ovación para recordar a Abidal

Abidal siempre está. Estuvo en la celebración de los goles, en la eclosión de euforia sobre el césped del Calderón, en las declaraciones de los jugadores y también ayer cuando se anunció su nombre junto al resto de jugadores. Una atronadora ovación sacudió el Estadi. Los gritos de "¡Abidal, Abidal!" emocionaron a todos


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